Cómo hacer jabón líquido para lavar la ropa con aceite usado

Las dos ventajas por las que hacer tu propio jabón para lavar la ropa sale rentable: la contribución por respetar el medio ambiente  y el dinero que te ahorras.

Existen varias maneras de hacer un jabón líquido para la ropa pero esta que os voy a explicar se elabora reciclando el aceite usado de la cocina, otra manera de proteger el medio ambiente ya que hemos de tener en cuenta que 1 l. de aceite contamina 1.000 l. de agua. Da igual que el aceite huela a lo que huela, esto no afectará al resultado final de vuestra colada,  ya que en el proceso de elaboración perderá ese olor.

Utensilios

• 1 cubo de unos15-20 litros de capacidad
• 1 espátula para remover
• guantes
• gafas protectoras
• mascarilla
• ropa de manga larga

Ingredientes (para 8 litros aprox):

• 500 ml de aceite usado
• 7 l. de agua del grifo
• 140 gr de sosa caústica
• 500 ml de lavavajillas concentrado
• 100 ml de suavizante
• 75 gr de bicarbonato o de cualquier quitamanchas

Elaboración:

• Elegimos un lugar ventilado para manipular la sosa caústica.
• Nos ponemos las gafas, los guantes y nos cubrimos bien con ropa de manga larga para evitar daños por salpicaduras de la sosa caústica.
• Llenamos el cubo con 5 l. de agua tibia.
• Añadimos con cuidado la sosa caústica. Esto producirá vapores (alejaros un poco para evitar inhalarlos), esperamos que reduzcan y removemos despacio hasta que la sosa se haya disuelto por completo,

• Seguidamente añadimos el lavavajillas al agua con la sosa y lo removemos hasta que quede bien integrado.

• Le llega el turno al aceite. Volvemos a removerlo todo.

• Luego añadimos el bicarbonato, que es un poderoso quitamanchas.

• Y por último el suavizante que le aportará un agradable aroma a nuestro jabón.

• Removemos todo bien y dejamos reposar la mezcla 24 horas.
• Pasadas las 24 horas añadiremos 1l de agua templada, que no esté fría. Lo volvemos a mezclar todo bien y lo dejamos reposar de nuevo otras 24 horas.
• Pasadas de nuevo estas 24 horas, haremos lo mismo. Añadiremos el último litro de agua templada y volvemos a mezclar. Con este proceso evitamos que el jabón a medida que se enfría se endurezca.
• Una vez finalizado el proceso dejamos reposar el jabón durante una semana, removiéndolo cada día un poco y luego ya lo podemos envasar.

Dependiendo del tipo de agua puede pasar que parezca que el jabón se separa quedando la parte más líquida al fondo de la botella y la más espesa arriba. Agitándolo unos segundos será suficiente para que se integre todo bien,

Si vemos que nuestro jabón se espesa demasiado con añadir un poco de agua caliente y mezclarlo todo bajará la consistencia.