El aceite de clavo se viene utilizando desde la antigüedad en medicina natural. Es un reconocido anestésico desde haces mucho tiempo, gracias a su contenido en euganol, muy utilizado para calmar dolores de las muelas, encías, oídos, la halitosis, dolores de garganta, El eugenol también contribuye a la prevención de la coagulación de la sangre.
Pero las propiedades del clavo van más allá, también es antibacteriano, afrodisíaco, antiespasmódico, antiinflamatorio, antibiótico y un estimulante natural.
El clavo lo podemos utilizar para los dolores estomacales, las nauseas, mareos, los gases, para aliviar dolores de cabeza, de muelas, de encías y de oídos. También para tratar la halitosis y como expectorante en caso de resfriados, bronquitis… El clavo mejora la memoria y la concentración y estimula nuestro organismo en casos de debilidad general. El aceite de clavo se utiliza en aromaterapia para ayudar a conciliar el sueño, reduce el estrés y la ansiedad.
Para la piel el clavo es beneficioso para tratar hongos, heridas, llagas, lumbalgias pero también para pieles grasas y con acné. Se utiliza también en cosmética para la elaboración de muchos productos por sus propiedades reparadoras y emolientes, pero cabe destacar que su aceite esencial aplicado directamente sobre la piel o un abuso a nivel tópico del aceite de clavo puede llegar a producir dermatitis.
Ingredientes:
- 10 gr de clavo de olor
- 100 ml de aceite de oliva o almendras dulces
- 2 gasas
- 1 frasco de cristal con cierre hermético
- 1 gotero de cristal opaco
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Elaboración:
- Primero debemos moler los clavos con la ayuda de un moledor de especies o un molinillo.
- Desplegamos las gasas y colocamos los clavos molidos en el centro. Las atamos con un trocito de hilo formando así un saquito al que cortaremos la gasa que sobre.
- Introducimos el aceite en el frasco y colocamos también el saquito con los clavos molidos.
- Lo tapamos con un trozo de papel film y lo ponemos a calentar al baño maría durante 40-45 minutos. De esta manera no perderemos con los vapores ni el aroma ni las propiedades del clavo que acabarán en el aceite.
- Una vez pasado este tiempo, retiramos el frasco del fuego, lo cerramos con la tapa y lo dejamos reposar de 3 a 4 semanas. Cuanto más tiempo más intenso será el aroma.
- Para acabar nuestro aceite, sacaremos el saquito, lo exprimiremos bien y envasaremos nuestro aceite en un gotero opaco.
Sus aplicaciones son muchas, entre ellas podemos destacar en caso de dolor de muelas u oídos, aplicar unas gotas de este aceite en un algodón y aplicarlo en la muela o en el oído. También lo podemos utilizar como aceite de masaje para dolores de espalda, lumbalgias o para elaborar ungüentos expectorantes.